La importancia de las elecciones de los Consejos de Juventud en Colombia
En el vasto panorama de la Política Colombia, las elecciones de los Consejos Municipales y Locales de Juventud son un baluarte de la democracia participativa. Estos procesos se configuran como pilares fundamentales para fomentar el liderazgo juvenil y dar espacio a voces jóvenes en el espectro político. En un país donde los jóvenes representan un porcentaje significativo de la población, su participación en la política es crucial para moldear un futuro inclusivo y justo.
Permitir la participación electoral a jóvenes de 14 a 28 años no solo reafirma su derecho a influir en decisiones políticas, sino que también fortalece su sentido de pertenencia a la nación. ¿El primer paso hacia una votación efectiva? Comprender cómo marcar la tarjeta electoral durante estas elecciones. Este conocimiento asegura que cada voto cuente de manera válida y representa un acto consciente de ciudadanía.
Comprendiendo la tarjeta electoral: Función y estructura

La tarjeta electoral es más que un simple papel; es un mecanismo que materializa la voluntad del elector. Sirve de puente entre los candidatos y el votante, mostrando listas de candidatos y agrupaciones diversas. En el contexto de los Consejos de Juventud, la tarjeta electoral permite seleccionar representantes de plataformas juveniles, partidos políticos, movimientos y organizaciones que emergen de la diversidad juvenil colombiana.
La claridad visual y la organización son vitales en su diseño. En su anverso, se destacan claramente las listas y logos de los partidos o agrupaciones, garantizando que el votante pueda hacer una elección concienzuda.
Quienes pueden ejercer su voto y cuándo
La oportunidad de votar está reservada para aquellos jóvenes colombianos que tienen entre 14 y 28 años y que estén inscritos en el censo electoral. En estas elecciones, no solo es posible votar por listas de partidos políticos; también se eligen representantes de prácticas organizativas, y en ciertos territorios, se ofrece la oportunidad de votar por grupos étnicos. Este enfoque asegura que las decisiones políticas reflejen la pluralidad única que define a muchas comunidades del país.
Marcar correctamente: Clave para un voto válido
El proceso de marcación de la tarjeta electoral, sencillo pero susceptible a errores, es un paso crucial. La Registraduría Nacional del Estado Civil resalta la importancia de seguir instrucciones estrictas para garantizar la validez del voto:
- Marcar solo una lista o candidato. La marca debe ser visible y clara, utilizando signos comunes como X, √, *, o cualquier señal que no deje dudas sobre la intención del votante.
- Asegurarse de que la marca se mantenga dentro del recuadro asignado para evitar que el voto sea anulado.
El voto nunca debe contener símbolos ofensivos ni identificativos del votante, ya que estas acciones llevarán a su anulación.
Errores comunes que deben evitarse
- Marcar más de un recuadro.
- No dejar ninguna marca visible.
- Usar nombres propios, palabras o símbolos que puedan dar pistas sobre la identidad del votante.
- Salir del límite del recuadro asignado para la marca.
La anulación del voto no solo representa una pérdida de voz para el votante, sino que también afecta a las cifras finales de quienes esperan legitimar sus voces y propuestas durante estas elecciones.
Comprender el voto en blanco y el voto nulo
Marcar el recuadro del “Voto en Blanco” es una expresión legítima del descontento o la falta de consenso. Este voto es válido y no debe confundirse con el voto nulo, que resulta de una marcación deficiente o ambigua.
Explorando la diversidad de representaciones en las listas
La representación varia notablemente según el tipo de lista. Encontramos:
- Listas de partidos políticos con representaciones visuales como logotipos.
- Listas independientes que representan movimientos juveniles no partidarios.
- Listas de organizaciones juveniles que han reunido suficiente respaldo comunal.
- Listas de poblaciones especiales, como afrocolombianos, indígenas y otras minorías, presentes donde estas agrupaciones tienen una significativa representación.
Cada municipio define la cantidad de curules según su población juvenil, utilizando sistemas de representación proporcional que aseguren una representación justa de todas las corrientes políticas y sociales.
Después de votar: ¿qué sigue?
Tras depositar su voto, al elector se le ofrece una constancia de votación, sellando su participación en el ejercicio democrático. Con el cierre de urnas, un conteo riguroso y transparente sigue para validar los resultados, utilizando formularios y procesos supervisados para garantizar claridad y confianza en los resultados.
Consejos esenciales para los votantes jóvenes
- Revise detenidamente la tarjeta electoral antes de marcarla.
- Identifique claramente el logo o candidato de su elección.
- Prevenía errores comunes, como marcar varias opciones o salir del recuadro permitido.
- Conozca los nombres y las propuestas de los candidatos antes de acudir a las urnas.
- Lleve su documento de identidad y esté atento a las indicaciones de los jurados.
La organización y la preparación previa son clave para que los jóvenes puedan ejercer su derecho al voto de manera informada y eficaz. También deben aprovechar todas las oportunidades para informarse sobre los candidatos y sus propuestas a través de las redes sociales y los medios digitales, que hoy desempeñan un papel vital en la diseminación de información política.
Cómo marcar la tarjeta electoral asegurando una participación democrática
El papel desempeñado por los jóvenes en la Política Colombia es fundamental para definir el rumbo de nuestro país. Entender cómo marcar la tarjeta electoral es esencial para ejercer este derecho con pleno conocimiento y responsabilidad. Las elecciones de los Consejos de Juventud representan una oportunidad dorada para que las voces jóvenes no solo sean escuchadas sino que realmente impacten el ámbito político y social del país.
Nicolás Pabón es un periodista colombiano especializado en conflictos sociales, derechos humanos y política regional. Formado en la UIS, se ha dedicado a contar las historias que pocos quieren oír, desde veredas olvidadas hasta protestas reprimidas.









